Un total de 41 empleados de EDPR Madrid, Oviedo y Portugal colaboraron para reforestar sus respectivas regiones. Esta actividad fue propuesta meses atrás en una sesión de trabajo en equipo durante la reunión anual de EDPR en 2017. 

Se definió como principal objetivo continuar con la actividad ambiental de reforestación de las montañas de dos regiones españolas (Asturias y Madrid ) y una región portuguesa, para dar respuesta a la devastación de miles de hectáreas de masa forestal provocada por los incendios del verano pasado en ambos países.

El valle de la Barranca en la Sierra de Madrid fue el lugar elegido para la continuación de las actividades de voluntariado ambiental propuestas en la sesión de trabajo en equipo durante la reunión anual de 2017. 

En la mañana del viernes 6 de abril, un grupo de empleados de EDPR se reunió en el valle de la Barranca de Navacerrada, en la sierra de Madrid. Allí les esperaban dos miembros de la Asociación Reforesta para conducirles al lugar donde llevarían a cabo la reforestación de ejemplares de robles mediterráneos. La zona de plantación se encuentra en el bosque de los Almorchones, adyacente al Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.

En Madrid se plantaron más de 100 árboles, con el objetivo de restaurar la biodiversidad de la zona. Los voluntarios están convencidos de que acciones como esta refuerzan el compromiso de la empresa—y las personas que forman parte de ella—con la naturaleza y el medio ambiente.

Además de la actividad de reforestación que se llevó a cabo en Madrid con Reforesta, también se desarrollaron actividades de voluntariado en Oviedo y Portugal: FAPAS plantó 600 madroños en el hábitat del oso pardo destruido en Asturias y MONTIS plantó 1000 árboles y recuperó una hectárea de terreno, que será preservada por un período de 10 años, en Portugal.